¿Cómo centrarte en el resto de exámenes cuando estás esperando notas?
La respuesta a esta pregunta es necesaria: ¿Cómo centrarte en el resto de exámenes cuando estás esperando notas?
En estas tres últimas semanas, os habéis ido enfrentando a los primeros exámenes de vuestras convocatorias. Después del nerviosismo vivido en las horas previas, la tensión acumulada da paso a la tranquilidad o necesidad de descanso. Pero esta sensación no es eterna ( ni mucho menos) y menos, cuando de opositores se trata. El cuerpo nos recuerda «eh, no te relajes, que estás estudiando, vamos a rayarnos un poco». Y te rayas, por si no lo has hecho tan bien como esperabas. Porque el examen no ha cubierto las expectativas que tenías ó porque no te han caído las preguntas que pensabas… Y piensas, qué, ¿y si no he aprobado? Y si simplemente pudieras distraer la cabeza… pero tienes que seguir estudiando.Por eso es fundamental responder a la pregunta:
«¿cómo centrarte en el resto de exámenes cuando estás esperando notas»?
No os voy a engañar, algunos días son más difíciles que otros. Pero, lo FUNDAMENTAL, es entrenar la mente para que no nos dejemos llevar por ella en sus peores momentos. Y me diréis, ¿cómo se entrena?.
APRENDER QUÉ TE OCURRE
Hacer que un recuerdo que produce preocupación o ansiedad (examen) vaya quedando relacionado con nuestras sensaciones del presente se llama RUMIAR. Y la rumiación ( adivina por qué se llama así) implica, inevitablemente, ansiedad. Y está estrechamente vinculada a la anticipación negativa. Es decir: creo que me ha salido mal el examen, me preocupo, no puedo estudiar, tengo ansiedad por no estudiar y vuelve a recordarme que el examen no fue bien. Un bucle del que debemos salir, para ello:
- Resérvale tiempo: Puede parecer una incoherencia pero cuanto más tratemos de evitar el pensamiento, más acudirá a nuestra cabeza. Deja un tiempo para que te bombardee. Y analiza lo que te dice. Acabarás cansada o cansado de luchar contra pensamientos totalmente irracionales. Primero, es un hecho pasado que no puedes cambiar. Segundo, sólo necesitas aprobar. Así que seguro que lo has hecho mejor de lo que piensas. Y tercero, si estuvieras tan seguro/a de haberlo hecho tan mal, el cuerpo dejaría de estar en alerta. Así que, toma aire, piensa fríamente y SIGUE.
- Estrategias de distracción: ¿te suena la meditación?. Este término genera mucha discrepancia pero no te lo lleves a ser el yogui perfecto. Lo que nos importa es buscar caminos para distraer la mente. Os propongo ( y habrá muchos más) tres técnicas fáciles:
- La técnica 3, 3,3. Elige tres cosas al azar que estés viendo ( la pared, una silla de la biblioteca y la coleta de la de delante). Primero, fíjate en la primera de las mismas y, mientras lo observas, contén la respiración tres segundos posteriormente exhala durante otros tres segundos. Cuando acabes, fíjate en la segunda y procede de la misma manera. Acaba con el último. Puede parecer una tontería, pero, de acuerdo a Paul Lehner, la ansiedad está directamente relacionada a la contracción de músculos. Cuando respiramos, liberamos tensiones y con ello, logramos relajarnos.
- Dúchate con agua tibia. De acuerdo con Charlie Knole, ducharse con agua tibia es una práctica que genera calma en la persona. Esto ayudará a abrir los vasos sanguíneos y con ello eliminar el estado estresante del cerebro.
- Fijarte, durante dos minutos en un objeto. Cualquiera, descríbete un bolígrafo en toda su simpleza. Esto hará que tu mente empiece a pensar en otra cosa. De hecho, un pensamiento RUMIANTE tiene la característica de aparecer de la nada.
MUÉVETE
Es fundamental que te muevas. Aléjate de dónde estás acostumbrado a estudiar. Anda, corre, estira el cuerpo o practica el ejercicio que más te guste. Y, si puedes, con música MEJOR. Distraerás la parte física pero también la mental. Y es lo que queremos.
CREE E INTERIORIZA QUE TE MERECES LO MEJOR DE TI
Compréndete. Consiéntete. No te martirices más de lo que lo hace tu cabeza sin tu permiso.
Lo has hecho bien. Has estudiado. Te preocupan los resultados. Esto sólo indica que no lo estás haciendo tan mal como piensas. Y que te mereces toda la comprensión del mismo.
Por último, piensa que no va a durar siempre. Esta sensación de angustia sólo dura la primera semana y media. Posteriormente, cuando logras vencer los primero pensamientos, no vuelven. Tu cabeza se centra en el siguiente GRAN OBJETIVO, que son los segundos y terceros de vuestros procesos.
Por ello, ¿Cómo centrarte en el resto de exámenes cuando estás esperando notas?. Practicando estos trucos. Comprendiendo que es normal e insistiendo.