Presentamos el blog de ITH porque opositar no sólo es estudiar
Cuando empezamos a opositar, tenemos muchas dudas. No sólo acerca de la materia de estudio si no también cómo tenemos que organizarnos para llegar cuanto antes a conseguir el objetivo que perseguimos: tener una plaza ( y un futuro mejor).Dudamos de si seremos capaces porque la rutina de estudio que conocemos es la que mantenemos durante la universidad: una semana de exámenes cada cuatro meses. Nos enfrentamos a montones de folios de materias que conocemos, pero no dominamos y materia nueva que se va acumulando. Debemos trabajar la fuerza de voluntad para empezar a decir que “no” a muchos planes a los que nos hubiéramos apuntado sin dudar. Nos convertimos, de repente, en nuestros propios jefes de un trabajo no remunerado, que no es menos duro que cualquier otro. Los nervios, que antes sólo eran temporales, se convierten en un “fijo” en nuestra vida. Hay días muy buenos y otros días demasiado malos en los que apenas podemos coger un libro. El físico cambia. La mentalidad cambia. La vida es diferente. Pero, eso no quiere decir que tenga que ser menos buena si sabeos cómo gestionarlo.Y es precisamente en lo que queremos ayudaros. Animaros. Y demostraros que opositar no sólo es estudiar. Que la renuncia es únicamente temporal, que no estáis solos, que todas las emociones relacionadas con la oposición, las hemos sentido todos. Y que, por su puesto, merece la pena. Un opositor, bajo nuestra propia experiencia, necesita en su día a día:
- Una buena preparación a partir de apuntes completos y actualizados, preparadores implicados y clases eficaces en cuanto a contenido y tiempo invertido en ellas.
- Una muy buena organización. Ya que, no sirve de nada la máxima capacidad si no se aplica de forma totalmente eficiente.
- Un ambiente “opositor” en el que se trate de reducir el conocido como “síndrome del opositor” donde prima la sensación de soledad.
- Una motivación que te recuerde que TIENES un objetivo y que PUEDES.
En la oposición, atravesamos una gran cantidad de fases. Desde la actitud positiva de los nuevos inicios a la pérdida de motivación cuando empiezan los días rutinarios, las comparaciones con otros opositores u otras personas de nuestro entorno que no han decidido opositar, así como cuando en un proceso no se obtienen los resultados esperados y uno debe aprender a levantarse.
Desde la academia ITH, queremos proporcionaros el apoyo necesario en cada una de las anteriores fases para conseguir que no os sintáis desamparados.
Que las emociones a las que os enfrentáis , las hemos sentido y gestionado como hemos podido todos. Por ello, de forma humilde y comprometida, queremos ayudaros, no solo con el contenido teórico si no con la práctica del “opositor”. Porque, no nos engañemos, los hábitos adquiridos en el proceso, no se dejan nunca. Y, quien pensó como opositor, opositor va a ser siempre en toda su vida.Y esto no es negativo. Quién no conoce el mundo de las oposiciones, piensa que sólo consiste en encerrarte, vivir en una cueva y no volver a tener vida social. Critican sin tener conocimiento del futuro que puede esperar al obtener una plaza de la Administración pública. Consideran que el estudio no es un trabajo al uso, que se pierde tiempo vital en el que podrías estar “viviendo”: viajando, sin más responsabilidad que trabajar, saliendo…. Pero, no nos olvidemos que quien hemos decidido introducirnos en este mundo, optamos por un FUTURO, elegimos la tranquilidad laboral para cubrir el resto de inseguridades que genera la vida. En este espacio daremos trucos útiles sobre ORGANIZACIÓN, MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD en las horas de estudio, FORMAS DE RECUPERAR LA MOTIVACIÓN a partir de experiencias similares con las que podáis sentiros identificados ( y nunca abandonados) y OTROS muchos aspectos que, a veces olvidamos, pero que, son realmente necesarios para alcanzar lo que queremos: el descanso activo, la curva del olvido, los trucos para concentrarse, las malas épocas cuando se oposita por razones ajenas, la ansiedad ante los exámenes, combatir la incertidumbre a lo largo del proceso, el sentimiento de “grupo”….No os olvidéis que todos formamos parte de esto, así que haznos saber qué te preocupa. Expresar las inquietudes, en el tema que sea, calma la mente (y qué fácil se estudia cuando nuestra mente decide dejarnos tranquilos). ¿No te sientes mejor cuándo alguien que ha atravesado lo mismo que tú, te cuenta su experiencia y te ayuda a seguir? Es lo que queremos ofrecerte.
¡NOS LEEMOS! ¡Ánimo y muchas ganas, confía en ti como nosotros lo hacemos!